Las palabras griegas, que nos han dado tantas raíces, nos prestan a kalós, bello; éidos, imagen; scopéo, observar; para formar el Kaleidoscopio que es cambio, imágenes dinámicas, diferentes, impresiones personales sobre el mundo.








jueves, 22 de septiembre de 2011

La enfermedad del siglo XXI

Hoy es el primer día de otoño, en el hemisferio norte. En el cono sur, el primer día de primavera. Hoy también es el día mundial del Alzheimer. Es un día que se conoce poco, a menos que uno tenga algún familiar que esté sufriendo esa enfermedad. Sin embargo, el número de personas que la padece es cada vez mayor. Solo en España, cada diez minutos se diagnostica un nuevo caso, mientras que en los Estados Unidos eso ocurre cada 69 segundos.

A pesar de ser “la enfermedad del siglo XXI” y la séptima causa de muerte en el planeta ⎯más de 35 millones de personas en el mundo tienen Alzheimer u otro tipo de demencia y se proyecta que para el 2050 habrá 113 millones⎯, poco se sabe sobre sus causas, no hay un método certero para diagnosticarla y no tiene cura. Es irreversible.

En el Alzheimer, las neuronas que controlan la memoria, el pensamiento y el lenguaje interrumpen el paso de mensajes entre ellas, de manera que el enfermo pierde la capacidad de recordar asuntos cotidianos, de reconocer a las personas cercanas, y va perdiendo los hábitos más automáticos y primarios, hasta que termina por depender totalmente de otras personas.

La enfermedad del olvido. No de olvidos normales, como los de los abuelos, o los que nos producen los nervios, o el estrés, sino que borra tus recuerdos, olvidas lo aprendido, dejas de ser. Es la peste que predijo García Márquez cuando escribió sus Cien Años de Soledad y el pueblo de Macondo se enfermó hasta el punto de poner carteles en todas partes con los nombres, para luego olvidar también el significado de las palabras. Pero en nuestro mundo no hay antídoto, todavía no existe la poción que recupera la memoria y nos devuelve los recuerdos.

Hoy para mí es el día mundial del Alzheimer. Para mi mamá, es un día más en su rutina. Una rutina que no es rutina para ella, como lo es para nosotros. Ella solo se concentra por momentos breves, suelta lo que hace y busca otra cosa. Pararse, bañarse, comer, pararse, caminar, pararse, caminar, sentarse, pararse, tomar un jugo. Toma un bolígrafo, le quita la tapa, se la vuelve a poner, se la quita, se la pone, quita, pon, se cae. Toma el papel. Hace amagos para leer, une letras en palabras, e l e m e n t o s d e l h o g a r, lee en una revista. No sé si lo entiende. No sé si sabe qué fue lo que leyó. Sigue con el dedo lo que está escrito, silenciosamente, mira hacia delante, otra vez hacia el papel. E l e m e n …mira por la ventana. Se para, camina, se asoma, camina, se sienta.

Hoy es un día igual que todos, pero es igual para mi. Quizá no para ella. Quizá todos los días sean nuevos para ella. Quizá los reciba con alegría porque no sabe que están todos dibujados en la misma rutina. La pastilla, la comida, la caminata, la pastilla. Se ríe, se duerme, pero la mayor parte del tiempo está con esa cara que parece una máscara, sin expresión, una máscara más bien seria, concentrada observando el horizonte. Mira sin pensar. ¿Será eso?

Hoy es un día diferente. Es el día para pensar en los enfermos de Alzheimer y quizá hacer algo más que recordar. Quizá la amnesia de ellos nos sirva para salir a crear recuerdos futuros, bonitos, esos que serán nuestros recuerdos.


Caracas, 21 de septiembre de 2011

1 comentario:

  1. Real, sentido. Muy bueno!!
    Quizá, como dices tú, su amnesia sirva para que crees nuevos y bonitos recuerdos.
    Gran abrazo!! Espero vernos pronto. Saludos!

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