Las palabras griegas, que nos han dado tantas raíces, nos prestan a kalós, bello; éidos, imagen; scopéo, observar; para formar el Kaleidoscopio que es cambio, imágenes dinámicas, diferentes, impresiones personales sobre el mundo.








viernes, 1 de junio de 2012

Venezuela roja



Si hay algo en lo que este gobierno ha tenido un éxito rotundo es en que Venezuela sea ahora roja rojita. Por supuesto que no nos referimos a tintes políticos, ni tampoco a los colores deportivos que pueden llevar los fanáticos de la selección española. El rojo se refiere, lamentablemente, al color de alerta en los niveles de seguridad (o inseguridad) que hay en el país. Antiguamente conocíamos “zonas rojas” en las ciudades, hoy por hoy, todo es del mismo color, en cualquier parte y a cualquier hora nos puede suceder algo: un asalto, un secuestro, una herida porque por mala suerte quedemos en medio de una balacera. El cerco de la inseguridad se nos aproxima cada vez más.

Esta semana supe del secuestro de cinco jóvenes en una ciudad del interior,  todos con el mismo modus operandi: los delincuentes se estacionaban en la entrada de una universidad privada como si fueran pescadores que hubieran lanzado sus redes al mar, hasta tomar por sorpresa a los estudiantes más inexpertos, a los que recién comienzan en la universidad, para atravesarles el carro y llevárselos a un mar de zozobra, en una situación que nunca más van a lograr olvidar.
 
El objetivo de estas operaciones ya no son solo personalidades de mucho dinero, sino familias de clase media, empleados cuyos ahorros son sus prestaciones acumuladas, o pequeños y medianos comerciantes que poseen bienes de capital con los cuales trabajan: una grúa, un camión, un local comercial. No importa cuanto dinero tengas, si estás vestido de ejecutivo o de obrero, si tienes zapatos de goma o zapatillas con tacones a la moda. No importa la hora, ni la pinta, ni el lugar, pues se trata de una industria del secuestro, del robo, de la intimidación.

El país se nos muere por la peste de la inseguridad y de la impunidad y todavía hay gobernantes que tienen la cara tan dura de decir que aquí no está pasando nada, que es invento y exageración, pura sensación de inseguridad.

Escribo esta nota justo esta semana en que la MUD presentó su plan de seguridad: “…atacaremos con fuerza la impunidad y velaremos por un cumplimiento estricto de la ley en un país donde la justicia será para todos por igual… abordaremos el problema de manera integral al atacar todos los factores que originan el crimen. Este enfoque implica la intervención en cuatro ámbitos de acción: prevención, reforma policial, sistema de justicia (Fiscalía y tribunales) y sistema penitenciario. La solución al problema de la inseguridad depende de este abordaje integral.”

Al menos tenemos una esperanza con el cambio que está por venir.

Caracas, 31 de mayo de 2012