1º enero, 1975: Nacionalización del hierro y del acero. La Corporación Venezolana de Guayana (CVG) pasa a
administrar las concesiones que eran de la Orinoco Mining y de Bethlehem Steel
y a producir el hierro y el acero a través de Ferrominera Orinoco y Siderúrgica
del Orinoco, Sidor, respectivamente.
1º enero, 1976: Nacionalización de la Industria Petrolera Venezolana. En agosto de 1975 se crea Petróleos de Venezuela, quien
pasa a administrar las concesiones de las empresas trasnacionales del petróleo.
Dos hitos que anuncian la
creación de empresas públicas venezolanas, cuya visión y compromiso era el de
un manejo eficiente para lograr aprovecharlo en función del desarrollo social
del país. La visión política de entonces era crear un país autónomo, un “Hecho
en Venezuela” que nos diera independencia económica, que a la vez nos pusiera
en un camino de desarrollo, por encima de intereses partidistas, que nos diera
un sentido de nación con objetivos de largo plazo.
Con el andar de los años hemos
creado dos modelos de gerencia venezolana: el modelo de “excelencia”, donde prevalece
la capacidad técnica y gerencial, la formación previa y la experiencia del personal
a cargo por encima de las afinidades políticas, y el modelo “de la manguangua”,
del amiguismo y la politiquería, de los famosos “cambures”, de los contratos
inflados por el “cuánto hay pa’ eso”.
Amuay en llamas |
El modelo manguangua se llevó por
delante a Viasa, a Alcasa, a la Cantv, a la Corporación Venezolana de Fomento y
sus cientos de empresas quebradas. Se hicieron muchos contratos con el gobierno,
donde más de uno salió con los bolsillos llenos sin haber terminado la
autopista, o habiendo cobrado doble los materiales, o prometiendo casas que
quedaron a medio camino.
Hoy en día solo vemos un modelo
funcionando en las empresas públicas: el de la adhesión a un partido. No
importa si la persona está o no preparada para el cargo, no importa si tiene o
no la experiencia adecuada, o si lo que la empresa va a hacer está en sus
objetivos iniciales. Los contratos se asignan a dedo y se hace lo que diga el
partido, o mejor dicho, el jefe del partido. A un lado quedaron el
mantenimiento preventivo, las políticas y normas de seguridad, el orgullo de
estudiar para hacer las cosas bien, el orgullo profesional. O la vergüenza profesional.
No, la palabra vergüenza cayó en desuso.
Pero la historia nos ha enseñado
que las empresas que se manejan sin conocimiento del negocio, descalificando la
excelencia técnica y gerencial, van camino a la quiebra: las instalaciones se
deterioran, se caen los puentes, hay cortes de luz, los costos suben y las
operaciones se hacen inviables.
En el peor de los casos, ocurren
accidentes lamentables…
Reparaciones en Acería de Planchones, Sidor |
4 de febrero 2012: Derrame petrolero sobre el Río Guarapiche. Al menos entre 18 y 22 horas estuvo derramándose el
crudo sin control alguno, luego de la rotura de un oleoducto en el Complejo de
Jusepín. Ausencia de personal calificado y falla de sensores y válvulas, son
algunas de las causas del volumen derramado. El crudo se dispersó a lo largo de
80 Km del río Guarapiche.
Vista aérea derrame en el río Guarapiche |
Estos tres hechos son apenas tristes
ejemplos. Pero lo peor es la falta de respuestas, la falta de compromiso en la
búsqueda de soluciones futuras. Hay una sola respuesta programada por los
responsables directos de cada una de la instituciones y es, echarle la culpa a
otro, hacer de cada evento un acto político.
Es necesario que los venezolanos
retomemos el control de nuestro destino como país, que podamos volver a una
senda de desarrollo y crecimiento. Tenemos grandes reservas de capital humano y
tecnológico, en las que podemos confiar para salir adelante. Nuestros
ingenieros y técnicos han sido durante muchos años el modelo a seguir de
nuestros vecinos por su capacidad para llevar a cabo proyectos de gran
complejidad. Tenemos recursos para poder cambiar las prácticas de trabajo y
mejorar lo que hoy parece perdido.
Pero sobre todo, tenemos la
voluntad de cambiar las cosas, de buscar un crecimiento eficiente que nos
permita solucionar nuestros problemas sociales y soñar un futuro diferente.
Estamos frente al primer hito de
ese futuro, el 7 de octubre, 2012.
Está en nuestras manos.
Caracas, 3 de septiembre de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario